La necesidad se seguir una secuencia lógica dentro de nuestro balompié es cada vez más urgente al ser Perú uno de los pocos países en los que un club amateur puede dar el salto a primera luego de disputar un promedio de entre 60 y 90 partidos en una sola temporada.
Como en toda liga que se respete, en nuestro país debe tener una Segunda División Profesional que sea la base del torneo de primera y que permita a las diferentes instituciones que aspiran llegar a la máxima división realizar un trabajo a conciencia y con una plan de trabajo a largo plazo.
Desgraciadamente, la Copa Perú es ya un sistema de ascenso bastante obsoleto, en donde la gran mayoría de clubes no cuentan con divisiones inferiores y en donde los los equipos son armados sobre la marcha, según se vaya avanzando de etapa. Esto genera que en una sola temporada se realize una gran inversión para formar un plantel competitivo, pero al no lograrse el objetivo de llegar a primera en una sola temporada al año siguiente se abandonará el proyecto, lo que demuestra la clara ausencia de un proceso dentro de la Copa Perú.
El mejor ejemplo es el Sport Huamanga, equipo que no pudo llegar primera el año pasado, siendo desmantelado por sus dirigentes y realizó una campaña bastante discreta en la Liga Superior de Ayacucho. Incluso muy cerca de no participar en el certamen. Algunos señalan al Sport Huancayo como el mejor ejemplo del equipo que da el salto de un torneo amateur a la profesional y logra tener un gran desempeño. Pero en este hay que reconocer el trabajo de sus dirigentes que supieron realizar un trabajo a conciencia. Aunque habría que preguntarse que hubiera pasado si no lograban el ascenso a primera, ya que está de moda imaginar "el que hubiera pasado si" en algunos medios locales, habría que preguntarse si los dirigentes huancaínos habrían continuado con el proyecto.
La falta de equipos con identidad bien puede ser atribuída a un torneo amateur en donde los hinchas se suben al carrito del que llega más lejos. Muchos departamentos, provincias, distritos o barrios no cuentan con equipos históricos o se olvidaron de los mismos precisamente porque sus dirigentes no pueden realizar un proceso a largo plazo al iniciar su participación desde sus respectivas ligas de origen a pesar de haber realizado una gran campaña el año anterior.









Diablos Rojos de Juliaca
León de Huánuco
Tecnológico Campo Verde






