Ante aproximadamente 2,300 espectadores, ayer Atlético Minero y Sport Águila protagonizaron un partido bochornoso que dejó sinsabores en el cuadro de la “franja” porque nuevamente cayó frente a los “naranjas” por 2 goles a 1. Fue un encuentro amistoso donde el verdadero fútbol recién se vio a partir del segundo tiempo.Desde que salieron a la cancha la “afrenta” estaba declarada, incluso, por momentos al árbitro se les escapó de las manos el control del partido, peor aún en el complementario cuando se cambió la terna por “hombres” de negros carentes de experiencia en el fútbol profesional. Era apenas el minuto 8 de la parte inicial cuando se abrió el marcador. El argentino Walter Busse cobra un penal y derriba la valla de Luis Tafur; en el tiempo complementario Ricky Pérez demostró su talento y correctamente habilitado realizó un potente tiro para anotar el segundo por los mineros. Ante este parcial resultado, el técnico del Águila, Roberto Mosquera continuó haciendo cambios, pero lejos de incrementar el ataque desvarió por completo su equipo, que solo descontó el marcador por un penal cobrado con tino por el ex “crema” Jorge Lozada.
A Horacio Huaracaya, la suerte no lo acompañó ayer en la tarde, quiso recordarnos lo golazos de 20 metros, aproximadamente, de distancia que realizaba en Copa Perú, pero solo fueron vanos intentos que solo asustaron el arco minero.
Minutos previos para finalizar el encuentro, el jugador de la “franja” Carlos Flores fue expulsado de la cancha por agredir al árbitro Lucio Páucar, provocando la reacción de sus compañeros, quienes quisieron hacer lo mismo con el novato hombre de “negro”, quien demostró falencias para dirigir encuentros del nivel profesional; además permitió que el Minero juegue con once cuando en la parte inicial uno fue retirado del gramado, sancionado con tarjeta roja.
Se había anunciado un encuentro de juego limpio, pero muy por el contrario, sobre todo en la parte inicial se vio a un Águila herido que utilizaba cualquier medio para amilanar a los “mineros”, quienes con más profesionalismo trataron de guiar las jugadas. La actitud de sus dirigidos enojó de sobremanera al estratega Roberto Mosquera.
Terminado los 90 minutos, Mosquera, quien intentaba disimular su enojo, dijo estar tranquilo con el resultado (2-1) “jugamos con un equipo de primera, con talla profesional”, señaló.
Por otro lado, el estratega del Minero, José Ramírez, manifestó que esta jornada le permite sacar conclusiones, sobre todo evaluó a los jugadores que pondrá en la parte ofensiva, este sábado cuando le toque enfrentar al cuadro del José Gálvez de Chimbote.
